El origen de los
estudios de percepción pública de la ciencia se remonta a finales de los años
50’s en Estados Unidos en donde se aplicó la primera encuesta de
percepción pública de la ciencia, sin embargo la realización formal de dichos estudios
de se sitúa en el siglo XX, entre la década de los 70’s y 80’s, y a partir de ésta
se comienzan a realizar los estudios de percepción pública de la ciencia de una
manera más continua y formal de acuerdo a los indicadores que
elaboró la National
Science Foundation (NSF).
El interés por
conocer lo que los ciudadanos opinan acerca de la ciencia tuvo lugar no sólo en
occidente, sino que poco a poco se fue convirtiendo en una necesidad por parte
de algunos académicos y de los gobiernos interesados en mejorar sus políticas
públicas en materia de ciencia y tecnología.
La ciencia
y la tecnología forman parte consustancial de nuestra vida. Esta ubicuidad
de es lo que las hace pasar desapercibidas en muchas ocasiones.
La academia
y los medios de comunicación han contribuido a una percepción pública ambivalente
de la ciencia y la tecnología :
- tecno-optimistas, y
- tecno-catastrofistas.